viernes, 26 de noviembre de 2010

biografia FERNANDO SAVATER

Filósofo y escritor español. Nació en San Sebastián en 1947 y desde muy temprana edad manifestó su inquietud en el ámbito de las letras y el pensamiento, hasta el punto de conmocionar el panorama filosófico de su país al publicar en 1972, Nihilismo y acción y La filosofía tachada. En estos ensayos, que nada tenían de juveniles, se manifestaba ya, influido por Friedrich Nietzsche y por E. M. Cioran, su empeño por innovar los modos en que discurría la reflexión en España, obsesión a la que ha sido fiel a lo largo de la incesante actividad periodística, teórica, pedagógica y literaria que desarrolla desde entonces. De otra parte, al compaginar con ingenio, acierto e ironía crítica, filosofía y escritura, Savater ha cultivado diversas pasiones que articulan sus compromisos intelectuales y su evolución como pensador. En primer término, lo que le costó un periodo de exilio voluntario en Francia en los últimos años del régimen de Franco, situado en un antiautoritarismo radical, muy próximo a las tesis anarquistas; acto seguido, alternando sus preocupaciones críticas y estéticas con las políticas, lo que descubrió su faceta como cinéfilo y mitómano ilustrado que, descreyendo de géneros y fórmulas convencionales, reivindicaba el placer como alternativa emancipatoria frente a una modernidad asfixiada por la razón. Más tarde, al conjugar sus inquietudes éticas con la elaboración de una teoría liberadora y crítica de la cultura y la política, polemizó con dureza con el filósofo Javier Sádaba, a propósito de los conflictos del independentismo vasco en particular y, en un orden más amplio, del poderoso renacer del nacionalismo y las doctrinas xenófobas, neofascistas y racistas en el mundo. En 1973 apareció Apología del sofista, título al que siguieron Apóstatas razonables (1976), Conocer Nietzsche y su obra (1977), Panfleto contra el Todo (1978), Humanismo penitente (1980) y la obra con la que conseguiría el Premio Nacional de Literatura de 1981, La tarea del héroe. Este ensayo reflejaría el acusado interés de Fernando Savater por desentrañar la ética de sus engañosos vínculos con la moral y convertirla en una empresa creativa abierta, con autonomía propia, propósito que se decantó asimismo en el ámbito de la ficción literaria. En aquellos años publicó novelas como Caronte aguarda (1981), Diario de Job (1983) y en homenaje a Robert Louis Stevenson, El dialecto de la vida (1985); estrenó textos dramáticos como Último desembarco (1987), Catón. Un republicano contra César (1989), así como ensayos de manifiesta intención divulgadora: Invitación a la ética (1982), El contenido de la felicidad (1986), Ética para Amador (1991) y, en consonancia con la exitosa línea del anterior, un atípico best-sellers en diversos países europeos, Política para Amador (1992). Polifacético, incisivo y heterodoxo, Savater es profesor en la facultad de filosofía de las Universidades de Madrid y Euskadi, tarea que compagina con su tarea como conferenciante, articulista asiduo en el diario El País y director de la revista Claves, verdadero foco de debate intelectual y filosófico.

jueves, 25 de noviembre de 2010

¿ QUE ES LA ETICA ?

La ética, es una de las tantas ramas de la filosofía. Es aquella ciencia, ya que estudia las cosas por sus causas, de lo universal y necesario, que se dedica al estudio de los actos humanos. Pero aquellos que se realizan tanto por la voluntad y libertad absoluta, de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la persona y que esté ausente de libertad, no ingresan en el estudio o campo de la ética.

Este es un punto relevante, ya que la ética, versa sobre el acto bien o mal realizado. Por lo mismo, si una persona actúa incorrectamente, pero lo hizo bajo presión o en ausencia de libertad, para escoger, no se puede hablar de un acto humano. Mejor dicho, de un acto humano incorrecto.

Pero para comprender un acto humano, primero hay que saber, que es el hombre. Y esta materia corresponde a la antropología. Otra rama de la filosofía. La cual estudia al hombre, como finalidad. De la cual se desprende, que el hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma. O sea, todo hombre posee un cuerpo y un alma. Por lo último, podemos señalar, que el ser humano es una fin en si mismo. Ya que el alma, lo provee de una dignidad intrínseca.

Tomando aquello y volviendo a la ética, el hombre está llamado a realizar actos buenos. Los cuales nos son guiados, por medio de la conciencia. La cual nos clarifica, que actos son correctos e incorrectos. Por lo mismo, es que debemos tender, a las virtudes. Las cuales son hábitos, que nos hacen más perfectos. Ya que toda rama de la filosofía, al igual que la ética, tienden a la perfección del hombre. A la finalidad de este, mirada desde una de estas ramas. Por qué las virtudes, ya que la ética señala, que la felicidad, es el fin último del ser humano. La cual se consigue, por medio de la perfección del actuar del hombre.

Por lo mismo, la conciencia nos dicta, que el ser justo, es lo correcto. Ya que frente a una injusticia, todos no sentimos pasados a llevar. Por lo mismo, tenderemos a ser justos. Pero un solo actuar, como justo, no cambia nada. Por ello, si ese acto, lo repetimos varias veces, se nos convertirá en un hábito. El cual, nos perfeccionará y nos hará felices. Por lo mismo, la ética, aún cuando es una rama de la filosofía, punto de partida, que comprende el amor por la sabiduría, o conocer por conocer, la ética es una ciencia práctica. Ya que por medio de ella, podremos guiar nuestros actos, hacia aquellos que nos hagan más virtuosos y felices.

El Internado - Mateo, un profesor borde y muy oscuro

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Bioetica y medio ambiente

Bioética y medio ambiente

Para la bioética, la ecología es algo fundamental. La especie humana, gracias a su inteligencia, ha sido capaz de vivir en muchos tipos de paisajes y de climas. Pero también muchos miles de hombres y mujeres han muerto por culpa de la contaminación, las infecciones, las sequías, el frío o el calor. Frente a esta situación, estamos llamados a trabajar por un planeta más limpio, más verde. La bioética nos orienta a la hora de conservar el ambiente en el que transcurre nuestra vida temporal. Lo que hagamos o lo que dejemos de hacer no resulta indiferente ni para los hombres de nuestro tiempo ni para las generaciones futuras. Es algo que nos afecta a todos. También a los católicos. Como explicaba el Papa, la Iglesia no se limita sólo a hablar de la salvación, sino que también «tiene una responsabilidad con la Creación y tiene que cumplir esta responsabilidad en público» (Benedicto XVI, 22 de diciembre de 2008).
La vida en procura de su calidad y su sentido es fuente primigenia de todo derecho. Como totalidad dinámica, la estructura biológica de nuestro planeta constituye un tejido interactivo que implica el conjunto de relaciones entre los biótico y lo abiótico y, en consecuencia, de las relaciones hombre-hombre y hombre-naturaleza.
A partir de la intervención humana, el destino futuro del medio ambiente es, al mismo tiempo, fruto y causa (naturaleza transformada) de los criterios, políticas y estrategias para utilizar los recursos de la naturaleza. Urge una nueva responsabilidad vital a partir de una conciencia ambiental y ecológica que inscriba al ser humano en el interior mismo de la comunidad biótica, como ambiente adecuado para poder garantizar la perduración de la biosfera.
El propiciar el respeto por la vida y sus ambientes es un imperativo sanitario, educativo, cultural y fundamental de la Bioética , como instancia crítica del desarrollo sostenible en plena coherencia con el medio ambiente. También constituye un imperativo fortalecer este tipo de reflexiones con miras a la consolidación de ambientes propicios para la salud humana (salud ambiental). Este volumen de la Colección Bios y Ethos es una contribución al debate actual sobre la ética por una cultura de la vida, su calidad y su sentido.
ETICA Y MEDIO AMBIENTE. Juan Mayr Maldonado
El tema ambiental es muy nuevo para nuestra cultura: sólo hasta la Constitución de 1991 se incluyó un capítulo específico sobre el tema del medio ambiente y se menciona el derecho de los ciudadanos a gozar de un ambiente sano.
Colombia es un país extraordinario, un país de regiones, un país de microclimas, un país que cambia cada vez que uno sube o baja cien metros en nuestras cordilleras; es uno de los tres países más ricos en diversidad biológica en el planeta, es un país con enorme variedad cultural y con enorme riqueza filosófica en su aproximación a los diferentes ecosistemas.
En Colombia tenemos problemas graves, como por ejemplo el agua. Somos un país rico en agua pero hemos ido perdiendo el agua como producto de la deforestación en la parte alta de las montañas debido a la tala indiscriminada de la alta montaña para la siembra de la amapola.. Vemos igualmente cómo las aguas empiezan a estar contaminadas; la calidad del agua empieza a verse afectada al pasar por los asentamientos humanos, por las industrias y por las grandes zonas de cultivo en nuestro país.
A raíz de la tala de la alta montaña, de la mala distribución de las tierras en nuestro país y de los procesos de narcotráfico, estamos perdiendo la buena calidad de nuestros suelos con la consiguiente sedimentación. Se tala arriba, llueve, los buenos suelos y las tierras fértiles bajan, se van por las quebradas y los cauces de los ríos y vienen las grandes inundaciones cuenca abajo en la época de invierno. Tomando en cuenta esta situación se ha formulado una política nacional ambiental basada en el agua como eje articulador.

Definiciones de ètica profesional

Cómo podemos definir la ética profesional?
La ética profesional es fundamentalmente un compromiso con lo que uno hace , con lo que cada ser humano es a lo largo de la vida ética profesional puede definirse como la ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos profesionales de cada profesión. También se le llama Deontología. Al decir profesional no solo se refiere a que la ética es solo para quienes tienen un cartón o son profesionales, sino que está en especial va destinada especialmente a las persona que ejercen una profesión u oficio en particular.
2. ¿Qué implicaciones tiene la ética profesional?
Primordialmente para poder hablar de ética profesional primero debemos conocer el significado de la palabra ÉTICA teniendo en cuenta que la palabra ética proviene de la raíz griega ethos (carácter, temperamento, habito, modo de ser) así, si un hombre que a lo largo de su caminar en la vida, la ve ajena a de su ser, no podrá distinguir el concepto de ética profesional.
La ética profesional no es más que la proyección del que hacer del mismo ser, es decir se trata de la fuerza moral y ser profesionales dignos representa la excelencia, gravedad, decoro que tiene la persona y el respeto consigo mismo.

Ètica Profesional

A qué llamamos “Ética Profesional?

A nuestro alrededor, la palabra ética resuena como una voz distante y ajena a nuestro ser. Actuamos sin pensar en el bienestar del prójimo y lo miramos ajeno a nuestras vidas; encerrados en nuestros propios problemas, sólo nos ocupamos de
lo que nos beneficia en el corto plazo o nos causa satisfacción.

Si el mundo mira con esos ojos de indiferencia todo lo que le rodea, incluyendo su misma naturaleza humana, la ética se convierte en una realidad, que podría decirse, que ya no pertenece al ser del hombre y se convierte en anticuado quien la adopta como un valor fundamental en su vida y con el paso del tiempo lo que antes distinguíamos como bien o mal nos parece ahora la misma cosa.

Lo trascendente ya no es una palabra común en el vocabulario de muchos; esta palabra está quedando en desuso, se está convirtiendo en obsoleta. En otras palabras, partiendo del sentido estrictamente discursivo, ha “pasado de moda”. Por tanto hablar de la ética, es ahora hablar sobre un asunto “pasado de moda”, que se está quedando en el olvido.

Pero a caso, conocemos en verdad qué es la ética, o sólo la catalogamos en un sentido peyorativo; por creer que coarta nuestra libertad. Si bien es conocido el concepto de Ética que parte de la raíz griega “ethos” (carácter, temperamento, hábito, modo de ser) que hace hincapié en un modo de conducta que es adquirido por medio del hábito y no por disposición natural. Por su definición etimológica, la ética es una teoría de hábitos y costumbres. Comprende, ante todo, “las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, naturalmente, también la moral.” (Aranguren).

Así, si un hombre que a lo largo de su caminar en la vida, la ve ajena de su ser, simplemente porque la palabra no es parte de su habla coloquial, ¿como podrá distinguir el concepto de “Ética Profesional”?, que tarde o temprano lo alcanzará, ya que por convicción o cualquier otro motivo, se dedicará a un oficio, trabajo o quehacer profesional, y cuando lo ejerza, este concepto de aplicación de la ética profesional no tendrá ningún eco en su interior porque siempre estuvo distante del mismo concepto.

La Ética Profesional entendiendo lo anterior, no es más que la proyección del quehacer del mismo ser, es decir, se trata de la fuerza moral en la que profesamos nuestras convicciones. La razón ética del trabajo tiene su fundamento en la fusión de la dignidad con el propio ser, como lo que esencialmente es en la labor que se desempeña. Por tanto, la eficiencia debe dejar de usar al hombre como medio para conseguir un fin, para que ante la exigencia ética se transforme la eficiencia. El trabajo es trascendente, y abarca la dimensión ética, porque puede hacerse bien o mal; el sentido ético de la vida es posible porque puede vivirse bien o mal. Y, desde la perspectiva de Aristóteles, en su Ética Nicomáquea”, se ha visto la compaginación estrecha entre vivir bien, obrar bien y ser feliz.

Si comprendemos esta gran pauta aristotélica, la Ética Profesional no depende directamente de ciertas normas o códigos de “ética” de distintos ámbitos profesionales. La Ética no tiene como finalidad, la de ponernos en el dilema de cumplir o no determinadas reglas morales. La Ética, en el sentido profesional, tiene que ver íntimamente con nosotros, está implicada en el modo de llevar a cabo nuestro quehacer, e implica entrega vocacional, responsabilidad, honestidad intelectual y práctica constante de lo que sabemos y lo que hacemos.

Este compromiso es tan profundo que en él, retomando de nuevo las ideas de Aristóteles respecto a las virtudes, afirma que “poco o nada tiene que ver el saber, pues para la ética valen más los actos de justicia, templanza, la responsabilidad, y especialmente la autenticidad.

La ética profesional es fundamentalmente un compromiso con lo que uno hace, con lo que cada ser humano es a lo largo de la vida, es una manifestación del servicio que tiene una dimensión en el ámbito social. La ética profesional podría sintetizarse en el fundamento ético de lo que hago y soy, es decir una forma determinada de vida.


ATRÉVETE A
SER DE VERDAD